Si revisamos sus cien años de trayectoria, veremos que el cine experimental ha desafiado rigurosamente las convenciones cinematográficas. Para ir más allá de contar historias, los artistas y directores de cine han examinado las condiciones materiales de su medio, tales como la luz, el movimiento, el celuloide y, tras la llegada de la televisión y el vídeo, las señales electrónicas.